Dubrovnik, una de las ciudades más hermosas y pequeñas del Mediterráneo, ha adornado múltiples portadas de revistas de viajes en las últimas décadas. No deja de ser recomendada como uno de los sitios que hay que visitar y experimentar, al menos una vez en la vida.

Con cada visita, Dubrovnik sorprende con su belleza, su arquitectura y su armonía. La ciudad cuenta con un inigualable patrimonio cultural e histórico. Es una ciudad donde los muros de piedra se superponen al color turquesa del Mar Adriático, donde los tejados de terracota del casco antiguo complementan al azul del cielo, para crear una armonía de colores realmente única. Con su excepcional belleza y simplicidad, Dubrovnik conquista a cualquier turista.

Según las investigaciones arqueológicas, se cree que Dubrovnik comenzó como un asentamiento en el siglo VI. Durante los siglos XII y XIII se transformó en uno de los puertos de comercio marítimo más importantes del Mediterráneo, gracias a su estratégica localización entre oriente y occidente. Los siglos XV y XVI son conocidos como la “edad de oro” de la República de Dubrovnik. Durante esta época la ciudad fue completamente independiente, y formó una unidad política de gran influencia en la región.

En 1979, la UNESCO incluyó al casco antiguo de Dubrovnik en su Lista del Patrimonio Mundial Cultural y Natural. Desde hace 43 años, Dubrovnik es parte de la comunidad del patrimonio mundial, y sigue siendo un lugar único que recibe a sus visitantes con los brazos abiertos.

Las murallas de Dubrovnik, que rodean al casco antiguo, pueden ser recorridas en su extensión de 1.940 metros, con sus cinco fortalezas, dieciséis torres y bastiones. El puerto antiguo es una excelente elección a la hora de dar un paseo. Es posible visitar la mágica isla de Lokrum, un apreciado oasis cerca del casco antiguo.

Dubrovnik también es un interesante destino gastronómico, con una escena culinaria fascinante y altamente sofisticada. En los últimos años, muchos restaurantes de Dubrovnik han obtenido reconocimiento internacional. En 2018 Dubrovnik consiguió su primera estrella Michelin gracias al “Restaurant 360”, y en la ciudad hay una buena cantidad de excelentes establecimientos gourmet que merecen ser visitados.

La elegancia y sofisticación de la ciudad, su belleza natural y su excelente oferta culinaria han situado a Dubrovnik en el radar de muchas celebridades de talla internacional. De hecho, éstas han disfrutado de la ciudad desde hace décadas, en sus diversas villas y hoteles de lujo o relajándose en sus exclusivos yates.

En las últimas dos décadas, Dubrovnik se ha posicionado como una excelente locación para múltiples producciones cinematográficas de alto presupuesto. Game of Thrones, la popular producción televisiva de HBO que ha sido vista por millones de personas en todo el globo, fue rodada en Dubrovnik entre 2011 y 2018, es decir, desde la segunda hasta la octava temporada.

Villa Ibiscus, ubicación única

Villa Ibiscus se encuentra en el área de San Jacobo en Dubrovnik, al borde de un anfiteatro natural y de la playa, apenas a 20 minutos a pie del casco antiguo de Dubrovnik, pero lo suficientemente separada del ajetreo de la ciudad.

El Aeropuerto de Dubrovnik conecta a la ciudad con 80 destinos en Europa y el mundo, a través de 48 aerolíneas nacionales e internacionales durante la temporada de verano. Tiene una excelente conexión con otras ciudades de Croacia, y al menos una conexión diaria con los aeropuertos más importantes de Europa y del mundo, incluyendo Londres, París o Frankfurt, y semanalmente con Nueva York y otros similares. Cerca de la villa se pueden encontrar doctores, dentistas y otros excelentes establecimientos de salud.

Durante siglos, la cultura de Dubrovnik ha valorado la libertad y la paz por encima de todo. Hoy en día está muy bien conectada, y es una de las ciudades más seguras del mundo. Villa Ibiscus y Dubrovnik les ofrecen hospitalidad a sus nuevos residentes, y la oportunidad de aprovechar al máximo cada momento de la vida: “carpe diem”.